Familia Semilla

Recibir el modelo de adoración dado por Dios (tabernáculo) que nos invita a morir para vivir en la luz de Cristo.

Observar a través de los detalles dados a Moisés para la construcción del tabernáculo, el modelo que Dios dispuso para mostrar el perfecto plan de redención para Su pueblo.

Entender a través de estos dos elementos del tabernáculo, nuestra necesidad de presentarnos constantemente ante la presencia de Dios, guiados por la luz de Su Espíritu y de Su Palabra.

Reconocer el testimonio que habita dentro de la misma presencia de Dios, y desde donde Dios habla a su pueblo.

Aprender a honrar correctamente con nuestros bienes, a nuestro Señor y Padre.

Observar y aprender a servir a nuestro Dios, conforme a el modelo de su siervo Moises.

Entender los tiempos proféticos representados en fiestas celebradas por Israel al Señor, a fin de fortalecer nuestra esperanza, en aquel que habiendo cumplido las primeras dos, nos asegura que habrá de cumplir la última.

Conocer y desarrollar correctamente las tres áreas fundamentales de nuestro peregrinaje.

Exponer nuestro razonamiento al consejo y a la mente de Dios contenidos en estos confortadores mandatos, con el fin de descubrir las áreas donde no estamos honrándolo para así, poner manos a la obra y actuar.

Ceñir nuestro entendimiento a la justicia de nuestro Hacedor, nuestro Señor y nuestro Salvador.

Ceñir nuestro entendimiento a la justicia de nuestro Hacedor, nuestro Señor y nuestro Salvador

Recordar nuestra visión como iglesia: Volviendo a nuestro origen verso a verso recuperando nuestra identidad como hijos de Dios, desarrollando una relación personal con Jesucristo a través de su palabra, su espíritu y su iglesia.

Ceñir nuestro entendimiento a la justicia de nuestro Hacedor, nuestro Señor y nuestro Salvador.

Aprender la primera lección de nuestra herencia, para así poder tener acceso a la lección que nos permita graduarnos como hijos de Dios

Recibir a través de éstos mandamientos el mensaje de parte de Dios de vivir en constante negación a nuestra naturaleza pecaminosa carnal, vistiéndonos del nuevo hombre, creado según Dios en justicia y santidad de la verdad (Efe 4:22-24)

Conocer el mandamiento que estructura la sociedad del pueblo escogido

Aprender a reposar todos los días, alabando la misericordia y la fidelidad de nuestro Dios altísimo.

Conocer los rasgos que definen nuestra identidad y propósito como pueblo escogido de Dios.

Conocer los rasgos que definen nuestra identidad y propósito, como pueblo escogido por Dios