Familia Semilla

Conocer los rasgos que definen nuestra identidad y propósito, como pueblo escogido por Dios

Recibir a través de estos 3 mensajes, las coordenadas precisas para establecer nuestras vidas en el monte correcto, y así formar parte del especial tesoro de Dios

Considerar 5 puntos fundamentales para el buen desempeño de la vida de un siervo de Dios

Identificar a nuestro Señor Jesucristo y sus maravillosos atributos, a través de dos antiguas ilustraciones dadas por Dios en su palabra.

Aprender que Jesús es la verdadera provisión de Dios para su pueblo, siendo el Pan que descendió del cielo y el Señor del día de reposo.

Desarrollar las prácticas que nos mantendrán saludables en nuestro peregrinar hacia su santa morada

Observar la obra de Dios (Juan 6:29) y aprender a temer y a creer en el Dios de nuestra salvación

Hacer memoria constantemente, de la redención de alto precio, que Dios ha pagado por nosotros y por nuestros hijos (sus primogénitos)

Entender la pascua y la fiesta de los panes sin levadura, como el memorial instituido por Dios como figura de la celebración eterna de nuestra libertad en el sacrificio de Jesucristo

Reconocer porqué sólo nuestro Dios merece la gloria.

Confirmar el sentir de nuestro corazón, al observar la escritura el resultado de servir a nuestro Dios

Dar gracias eternamente a Dios por su intervención en nuestras vidas, evitando en los vasos de misericordia, el quedar expuestos a los designios de nuestro perverso corazón.

Saber que no hay otro como nuestro Dios (Ex. 8:10), que perdona la maldad y olvida el pecado (Mi. 7:18)

Considerar cuatro valiosos elementos que Dios nos ha provisto, para poder sostenernos firmes en medio de las tormentas de nuestra vida.

Observar el poder de la palabra de Dios, evidenciando a su iglesia en lo particular y en lo general.

Observar las señales y maravillas de Dios, que manifiestan su soberanía, y su poder para la liberación de su pueblo, y el inicio de sus grandes juicios ante el corazón endurecido del faraón.

Reconocer la mano fuerte que nos sacó de la esclavitud del pecado, y el brazo extendido que nos ha hecho su pueblo y nos ha metido en su tierra.

Identificarnos con nuestro pueblo, en la necesidad de crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor

Regocijarnos al identificar a nuestro Señor y Salvador, através de éstas maravillosas señales de redención

Entender y responder correctamente al llamado que Dios nos hace para liberar a su pueblo de la esclavitud del pecado, reconociendo primeramente nuestra total incapacidad para depender completamente del poder de DIos "El Gran YO SOY"