Ion Iacob

Si queremos que el mundo cambie a mejor, debemos de aceptar solo aquello que sea bueno. Manteniendo el enfoque en lo bueno viviremos un cambio mágico. Estas son las palabras que hoy compartí en mis redes de sociales. Es una llamada para todos, sin importar las edades, naciones, religión, estatus y otras características que hemos heredado y aceptado en nuestras vidas. Espero que te unas a esta llamada que nombramos Navidad, donde los dolores, el odio, faltas y otros males quedan olvidados al enfocarnos en este ritual de buen vivir y comer. Es sólo un deseo, es una esperanza, es compartir un momento donde millones de recuerdos se unen en un solo lugar, para ser honrados y ligados a brindis y deseos de que las cosas sigan, fluyan y mejoren hasta las próximas Navidades. Sin embargo, para los más despiertos las Navidades no son sólo eso. Cuanto mayor sea tu compromiso con el mundo, menos tiempo tendrás para brindis, para abrazos y momentos de hacer un recorrido en tu pasado. Me encuentro en medio de este camino