Reflejos De Su Gloria

Miqueas-163 El amor que disciplina

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Sinopse

Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, los hizo para tener una relación con ellos. Nos dice Génesis que Dios se paseaba por el huerto de Edén cada tarde y hablaba con Adán y Eva. Esto fue así hasta que estos desobedecieron la única norma que Dios había establecido, dañando su inocencia y abriendo sus ojos al mal. Esto era lo que Dios quería prevenir cuando les pidió que no tomaran del árbol del conocimiento del bien y del mal, pero ellos, al igual que el engañador, Satanás, pensaron que podrían saber más que Dios. Esa tarde, cuando Dios bajó al huerto, Adán y Eva no fueron a encontrarse con Dios, sino que se escondieron. Los dos primeros capítulos de Miqueas, escritos muchos siglos después me recuerdan a ese encuentro de Adán y Eva con Dios. Siglos antes, en el desierto de Sinaí, Dios había bajado al campamento de los israelitas y la presencia de Dios había llenado el tabernáculo. ¡Qué bonito saber que la presencia de Dios nos acompaña! Al menos es bonito cuando queremos caminar con Él y deseamos su compañí