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- Contenido original: The New York Times

El mundo ha seguido el gran auge de las redes sociales. El poder de un mensaje compartido a través de Facebook, Twitter o Instagram puede generar cambios en el mundo con un solo clic. Además, la velocidad con la que se difunde una noticia ha aumentado cada vez más, lo que podría haber cambiado el curso de grandes guerras en el pasado. Por ello, no es de extrañar que las empresas tecnológicas se vean presionadas para que se pronuncien sobre la guerra de Rusia con Ucrania. Mientras los dirigentes ucranianos reclaman la interrupción de los servicios tecnológicos en el país contrario, los expertos señalan que ésta puede no ser la mejor solución.