Desarrollo Profesional

Hoy vamos a hablar sobre un hábito en común de las personas más brillantes que conozco: la curiosidad. No es casualidad que las personas más brillantes que conozco sean curiosas. El hábito de la curiosidad les ha hecho preguntarse durante muchos años el por qué de las cosas y ahora tienen un amplio conocimiento global de cómo funciona todo aquello que nos rodea. He querido traeros este hábito porque creo que es uno de los que a largo plazo mejor resultado nos puede aportar. Además, es un hábito muy fácil de integrar en nuestro día a día. Solo tenemos que preguntarnos el por qué de todo lo que nos rodea y aprovechar el conocimiento de las personas con las que hablamos para aprender cada día un poquito más. Dicen que es bueno no irse a dormir sin saber nada nuevo aunque yo creo que se puede aprender mucho, pero que mucho cada día antes de irnos a dormir simplemente con el hábito de la curiosidad. Como os comento en el episodio de hoy, la curiosidad nos aporta los siguientes beneficios: * Te aporta conocimiento